BIOGRAFÍA
Por: Sugel Michelén
Estas son las notas de la clase
de Escuela Dominical que compartí con nuestra iglesia el domingo 24 de Junio.
En la mañana de hoy tengo el
privilegio de compartir con Uds. la biografía de uno de mis héroes en la fe: el
Dr. Martyn Lloyd-Jones, a quien algunos consideran el más grande predicador del
siglo XX.
En el año 1983 cayeron en mis
manos los dos tomos de exposiciones en el Sermón del Monte, y más o menos para
esa misma época el libro Depresión Espiritual. Leyendo sus mensajes poco a poco
me fui dando cuenta que Lloyd-Jones no solo me abría las Escrituras, sino
también una ventana a través de la cual podía ver mi propia alma, así como las
almas de aquellos a quienes debía ministrar como pastor.
De esa manera Lloyd-Jones se fue
convirtiendo en una especie de punto de referencia para mí y creo que ha sido
el predicador con el que más me he identificado y que más influencia ha
ejercido sobre mi propia vida y predicación. Así que al compartir su biografía
en la mañana de hoy estoy pagando un tributo de honra al que merece honra.
Aparte de eso, creo que de la vida de ML-J se pueden extraer lecciones
sumamente edificantes para todo el pueblo de Dios, como veremos en un momento.
Su niñez
David Martyn Lloyd-Jones nació
casi a punto de concluir el siglo XIX, el 20 de diciembre de 1899 en la ciudad
de Cardiff, al sur de Gales, 7 años después de la muerte de Spurgeon, y dos
días antes de la muerte de Moody.
Cuando Martyn tenía cinco años de
edad sus padres se mudaron a la pequeña villa de Llangeitho. Esta villa había
sido testigo de grandes avivamientos en el pasado reciente entre los metodistas
calvinistas; pero en los días de Lloyd-Jones la iglesia había caído en un
estado de sopor espiritual. Hablando acerca del pastor de la iglesia a la que
ellos asistían como familia, Lloyd-Jones dijo una vez que era “un hombre moral
y legalista… Yo no recuerdo que alguna vez haya predicado el evangelio, y
ninguno de nosotros tenía una idea de lo que era el evangelio”[i].
A principios de 1910, cuando
Lloyd-Jones tenía 11 años, la casa paterna se incendió durante la noche, y
tanto él como sus dos hermanos, Harold y Vincent, estuvieron a punto de morir.
En ese incidente la mayor parte de los bienes familiares se perdieron y Henry
Lloyd-Jones, el padre de Martyn, cayó en bancarrota. Esto cargó profundamente
el corazón de Lloyd-Jones, convirtiéndolo en un joven muy serio y determinado a
tener éxito en su vida profesional. Él mismo diría más adelante que nunca tuvo
una adolescencia[ii].
Tratando de encontrar alguna
forma de sustento, Henry Lloyd-Jones se mudó a Canadá con la esperanza de
llevarse luego a su familia. Pero al no encontrar trabajo decidió regresar,
solo que en vez de dirigirse a Gales, se fue a la ciudad de Londres. Martyn fue
enviado entonces a reunirse con su padre el verano de 1914 para servirle de
ayuda.
Este fue un tiempo muy difícil
para ellos. La situación económica era tan apremiante que Lloyd-Jones describe
esta época de su vida como llena de desaliento y depresión: “Teníamos
incontables desilusiones – dice él. Mi padre y yo, para ahorrar dinero,
caminábamos y caminábamos y caminábamos”[iii]. Finalmente, el padre pudo hacerse de un negocio y la
familia volvió a estar junta una vez más.
Entre 1914 y 1916 Lloyd-Jones
concluyó sus estudios de bachillerato y a los 16 años de edad fue admitido en
la carrera de medicina. Pasó sus exámenes de admisión con tanta excelencia que
fue admitido en el prestigioso Hospital de St. Bartholomew, a pesar de ser tan
joven. Este hospital era para la comunidad médica lo que Oxford era para la
comunidad intelectual. A los 21 años se graduó de cirujano (aunque como era tan
joven tuvo que esperar para graduarse). Su capacidad era tal que Sir Thomas
Horder, médico de la corona y uno de los más eminentes doctores de la época, lo
empleó como su asistente. Horder dijo de él que era “el pensador más
agudo que alguna vez haya conocido”[iv].
Conversión y llamamiento al ministerio
En lo tocante a su vida
espiritual, tanto Martyn como sus dos hermanos habían profesado la fe en la
iglesia Metodista Calvinista de Llangeitho, antes de mudarse a Londres en 1914.
Y una vez establecidos allí, continuaron asistiendo a una iglesia de la misma
denominación, la Capilla de Charing Cross, donde Martyn Lloyd-Jones llegó a ser
el Superintendente de la Escuela Dominical a los 18 años de edad.
Sin embargo, al cumplir los 20
Lloyd-Jones se dio cuenta que realmente no era cristiano. En su libro “La
predicación y los predicadores”, dice lo siguiente al respecto: “Durante muchos
años creí que yo era cristiano cuando en realidad no lo era. Llegó un momento
en que me di cuenta de que nunca había sido cristiano y me convertí. Pero había
sido miembro de una iglesia y asistía a mi Iglesia y a sus cultos regularmente.
Por tanto, cualquiera que diera por sentado, como hicieron la mayoría de los
predicadores, que yo era cristiano estaba haciendo una suposición falsa. Esa no
era una verdadera evaluación de mi estado. Lo que yo necesitaba era una
predicación que me convenciera de pecado y que me hiciera ver mi necesidad y me
llevara a un verdadero arrepentimiento y me enseñara algo de la regeneración.
Pero yo nunca había oído hablar de esto”[v].
Todo eso cambió en algún punto
entre 1921 y 1923. El Espíritu de Dios trajo tal convicción sobre él de la
veracidad del cristianismo que de inmediato se sintió compelido a predicar el
evangelio. En 1925, Lloyd-Jones fue invitado a hablar en una sociedad literaria
y de debates, donde dio un discurso titulado “La Tragedia del Gales Moderno” y
en el cual mostró la sorprendente capacidad de análisis, que luego sería tan
evidente en su predicación. La prensa lo alabó como uno de los galeses más
brillantes de Londres y algunos comenzaron a preguntarse si la práctica de la
medicina era el lugar más apropiado para él. Lo que ellos no sabían era que el
mismo Lloyd-Jones ya había tomado una decisión al respecto.
A la Capilla de Charing Cross
también asistía Tom Phillips, un oftalmólogo muy famoso cuya hija, Bethan,
estaba a punto de graduarse como médico. Desde la primera visita que
Lloyd-Jones hizo a esa iglesia años atrás había puesto sus ojos en ella.
Lloyd-Jones tenía la preocupación de que Bethan lo rechazara cuando le confiara
los planes que tenía de dejar la medicina para dedicarse al ministerio; pero
para sorpresa suya ella no puso ninguna objeción.
Unos 3 meses antes de su boda,
Martyn Lloyd-Jones había sido invitado a predicar en la Iglesia de Bethlehem
Forward Mission, en Sandfields, Averabon, al sur de Gales; y quedaron tan
impactados por la claridad, el poder y la lógica de su mensaje, que no solo le
pidieron que los visitara de nuevo, sino que finalmente le solicitaron que
fuera su pastor; invitación que Lloyd-Jones aceptó.
Esa decisión causó tanta
sorpresa, que fue comentada en varios periódicos londinenses. Mucha gente no
podía entender cómo un profesional, con un futuro tan brillante, había tomado
la decisión de venir a ser el pastor de una iglesia ubicada precisamente en el
poblado de Sandfields, con muy poco nivel educativo y con una muy mala
reputación moral. Alguien escribió en esa época que Sandfields era un lugar
para “el jugador, la prostituta y el publicano”[vi]. Sin embargo, allí se fueron Martyn y Bethan luego de su luna
de miel a principios de 1927.
Al inicio de su ministerio
algunos ministros ordenados de la iglesia Presbiteriana se sentían recelosos
por el hecho de que Lloyd-Jones no tenía ninguna preparación teológica formal.
Mientras que los médicos locales tampoco estaban muy contentos porque pensaban
que él había ido allí a mostrar su superioridad y arrebatarles a sus pacientes.
Pero poco a poco los prejuicios comenzaron a desvanecerse y la iglesia comenzó
a crecer. Hombres y mujeres reconocidos por su impiedad eran convertidos por el
poder del Espíritu de Dios, mientras Lloyd-Jones se dedicaba a predicar
expositivamente la Palabra de Dios, versículo por versículo.
Siendo galés de nacimiento,
Lloyd-Jones conocía muy bien el carácter emotivo de los galeses, algo que
muchos predicadores aprovechaban predicando con un estilo muy emocional para
lograr supuestas conversiones que generalmente no duraban mucho tiempo. Pero a
diferencia de ellos, Lloyd-Jones no comenzaba con las emociones de sus oyentes,
que son fácilmente manipulables, sino con sus cabezas; él sabía que si quería
ver verdaderos frutos de conversión la mente debía ser alcanzada primero.
Nunca contaba chistes desde el
púlpito, ni utilizaba anécdotas personales, sino que basaba sus sermones en
exponer exclusivamente lo que enseñaban los textos bíblicos que exponía. Él
estaba convencido de que la clase obrera poseía la capacidad de sostener un
debate lógico y bíblico. De manera que la membrecía no sólo creció
numéricamente, sino también en madurez espiritual y en el número de hombres que
posteriormente llegarían a ser pastores.
Durante los 11 años que duró su
ministerio en Averabon la iglesia experimentó un crecimiento sorprendente,
sobre todo entre los años 1930 y 1931. De igual manera Lloyd-Jones era cada vez
más solicitado como predicador, no solo en el Reino Unido, sino también en los
EUA y Canadá, y muchos comenzaron a ver en él un modelo de predicación.
Atendiendo a una de esas
invitaciones, en Diciembre de 1935 Lloyd-Jones predicó en el Albert Hall, en
Londres, y durante su mensaje enfocó los problemas bíblicos que él veía en
muchas de las técnicas que se usaban para el evangelismo en aquellos días:
“¿Pueden muchos de los métodos de evangelismo que se introdujeron hace unos
cuarenta o cincuenta años realmente justificarse por la Palabra de Dios? Cuando
leo sobre la obra de los grandes evangelistas en la Biblia, veo que ellos no
estaban primeramente preocupados por los resultados; ellos se ocupaban en
proclamar la palabra de verdad. Ellos dejaron el crecimiento (al Señor). Ellos
estaban interesados sobre todo en que las personas fuesen puestas cara a cara
con la propia verdad”[vii].
Ministerio en Westminster
Una de las personas que se
encontraba presente aquella noche era un anciano de 72 años llamado George
Campbell Morgan, pastor de Westminster Chapel, y probablemente el predicador
más reconocido de la época. Para ese tiempo Campbell Morgan estaba buscando un
sucesor. Así que dos días después de escucharlo predicar, Lloyd-Jones recibió
una invitación para predicar en Westminster Chapel el último domingo de ese
mismo mes de Diciembre de 1935. Esa fue la primera vez que Lloyd-Jones predicó
en esta iglesia de la que luego sería su pastor por casi 30 años. Unos meses
más tarde, en Abril de 1936, también fue invitado a predicar en el Tabernáculo
Metropolitano, la iglesia de la que Spurgeon fue pastor hasta su muerte en
1892.
Para esa época Lloyd-Jones había
recibido la oferta de ser el rector de un Seminario Teológico en Gales. Pero
finalmente decidió irse a trabajar con Campbell Morgan en Westminster Chapel en
1938. Al principio pastoreó conjuntamente con Campbell Morgan. Pero cuando
estaba a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial, Lloyd-Jones asumió
plenamente el ministerio pastoral de la congregación.
Fue un período muy difícil para
Inglaterra, tanto en sentido económico como emocional, que también afectó
a los miembros de la iglesia. Pero aún así continuaron llevando a cabo sus
servicios los domingos casi con normalidad. Debido a que el edificio de la
iglesia estaba situado muy cerca del Palacio de Buckingham y otros edificios
importantes del gobierno, constantemente estaban en peligro de ser alcanzados
por el bombardeo de los alemanes. En 1944, una bomba explotó a unos pocos
metros del edificio, cubriendo al predicador y a la congregación de polvillo
blanco. Un miembro de la congregación abrió sus ojos después del estampido, y
cuando vio que todos estaban cubiertos de blanco ¡creyó que había llegado al
cielo!
Un ministerio más amplio
A pesar de las dificultades de la
guerra, Lloyd-Jones estuvo envuelto en la fundación de varias instituciones
importantes que le dieron un alcance mucho más amplio a su ministerio.
La primera fue la creación de la
Biblioteca Evangélica, en 1943. Esta Biblioteca posee una historia sumamente
interesante que ilustra la manera extraordinaria como Dios obra para la
expansión de Su reino en el mundo.
En 1903, un hombre llamado
Geoffrey Williams conoció al Señor en una iglesia Bautista en la que el pastor
citaba frecuentemente El Progreso del Peregrino y otros libros de autores
puritanos que no se habían vuelto a reimprimir por más de 200 años.
Con el deseo de crecer en su fe,
Williams comenzó a adquirir libros, sobre todo de la época del puritanismo, y
andando el tiempo tenía una biblioteca bastante grande que él puso a
disposición de sus amigos. El número de personas interesadas se fue
incrementando, así como el número de libros, de tal manera que para 1928 la
biblioteca de Williams poseía unos 20,000 ejemplares.
Al principio operaba en el garaje
de su casa, pero luego tuvo que mudarse a un pequeño edificio, a 12 millas al
sur de Londres. Como la ubicación no era muy buena, la Biblioteca ya no era tan
visitada y Williams comenzó a sentirse desanimado. Pero en 1938
providencialmente conoció a un señor que era miembro de la Capilla de Charing
Cross, la iglesia de la que ML-J había sido miembro en su juventud. Y él le
recomendó que le planteara su dificultad al Doctor (como era conocido ya).
Cuando Lloyd-Jones conoció la
Biblioteca quedó profundamente impresionado por la enorme cantidad de libros
buenos que este hermano había logrado reunir, pero le recomendó a Williams que
buscara una ubicación más estratégica. Finalmente la Biblioteca Evangélica
abrió sus puertas el lunes 15 de Enero de 1945 en la ciudad de Londres. El
alcance que esto tuvo en la providencia de Dios es sencillamente imposible de
cuantificar, como veremos en un momento.
La segunda institución que
Lloyd-Jones ayudó a crear fue la Confraternidad de Westminster. Un grupo de
pastores de no más de una docena, comenzaron a reunirse en Westminster Chapel,
en 1941, para tratar aspectos prácticos del ministerio. Con el paso de los años
este grupo comenzó a crecer y un considerable número de pastores jóvenes
comenzaron a ser profundamente influenciados por él. Como bien ha dicho
alguien: “Su vasta experiencia, su profunda sabiduría y su sentido común
ayudaron a muchos ministros jóvenes con dificultades aparentemente únicas e
insolubles”.
También al inicio de la guerra,
Lloyd-Jones asumió la presidencia de la Confraternidad Inter-universitaria (IVF
por sus siglas en inglés), otra institución que tuvo una profunda influencia
dentro y fuera de Inglaterra, para promover la sana teología y un renovado
interés en la literatura puritana en una nueva generación de creyentes
evangélicos.
Fue bajo la cobertura de IVF que
en Diciembre 1950 comenzó la Conferencia Puritana en la que Lloyd-Jones estaría
involucrado en los próximos 19 años, conjuntamente con el Dr. J. I. Packer, que
para ese tiempo tenía 24 años de edad. Packer estuvo asistiendo regularmente a
Westminster Chapel cada domingo entre los años 1948-1949. Según Packer Él nunca
había escuchado una predicación como esa. Venía “como la fuerza de un choque
eléctrico” trayendo sobre él un sentido de la presencia de Dios como ningún
otro hombre que él hubiera conocido.
En este punto de nuestra historia
debo introducir otra institución que Martyn Lloyd-Jones ayudó a fundar y cuyo
alcance solo conoceremos en el cielo. Un grupo de jóvenes estudiantes de la
Universidad de Durham, en Inglaterra, comenzaron a ser influenciados por la
literatura puritana a principios de 1950, así como por los escritos de Jonathan
Edwards.
Entre estos estudiantes se
encontraba Iain Murray a quien le preocupaba el desconocimiento general de los
puritanos y los reformadores ingleses; así que decidieron publicar una pequeña
revista a la que llamaron “Estandarte de la Verdad” (basados en el Salmo 60:4
que dice: “Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la
verdad”).
El primer número fue publicado en
Septiembre de 1955. Cuando Lloyd-Jones supo de este esfuerzo, contribuyó
personalmente con 100 libras para su publicación, una cantidad considerable en
aquellos días, a la vez que pidió a los diáconos de Westminster Chapel que
proveyeran la mitad de la suma necesaria para la impresión del segundo
ejemplar. Al mismo tiempo, Lloyd-Jones alentó a Iain Murray a escribir un libro
en el que demostrara las convicciones calvinistas de los reformadores ingleses.
Cuando Lloyd-Jones leyó el manuscrito, en Mayo de 1956, le pidió a Murray que
viniera a trabajar a Westminster Chapel como su asistente.
Y aquí tengo que introducir otro
personaje, llamado Jack Cullum, un experto en acústica que se hizo inmensamente
rico al diseñar durante la Segunda Guerra Mundial un mufle que reducía el
sonido de los aviones. Cullum llegó a profesar la fe en una iglesia Metodista,
pero hacía mucho tiempo que se había apartado del Señor. Providencialmente se
topó en uno de sus viajes con una pareja de creyentes que le hablaron
largamente del evangelio. Así que al llegar a Londres, Cullum reasumió sus
visitas a la iglesia Metodista, pero ya no se sentía a gusto en medio de ellos.
Entonces alguien le recomendó que visitara Westminster Chapel, donde finalmente
se estableció.
Unos meses más tarde, en Enero de
1957, Cullum y su esposa invitaron a Iain Murray y su esposa a cenar con ellos.
En un momento Cullum le preguntó a Murray: “¿Por qué toda esa historia y
enseñanza de los reformadores ingleses y de los puritanos es tan poco conocida
hoy?”[viii] A lo que Murray respondió que muchos de esos libros ya
no estaban disponibles.
Desde su conversión Cullum había
estado orando al Señor para que le permitiera hacer algo útil para Su reino en
el resto de sus días. Así que decidió hacer uso de su dinero para financiar la
re publicación de muchas de esas obras. Para ello crearon una Fundación que
tomó el mismo nombre de la revista que había comenzado a ser publicada con ese
mismo fin: “Estandarte de la Verdad”.
Los primeros dos libros
estuvieron disponibles a principios de 1958, los cuales se vendieron
rápidamente, sobre todo entre los miembros de Westminster Chapel. Y en poco
tiempo se publicaron dos más ese mismo año: Sermones Escogidos de George
Whitefield, y el primer volumen de obras escogidas de Jonathan Edwards. Para
Octubre de 1958 El Estandarte de la Verdad había publicado 11 obras,
sorprendiendo a todo el mundo por la rapidez con que se vendieron.
De manera que muchos de esos
libros que Geoffrey Williams había estado comprando por años, y que solo se
encontraban disponibles en la Biblioteca Evangélica, ahora tendrían un alcance
muchísimo mayor. Por supuesto, el hambre por ese tipo de literatura no surgió
de la nada. A Dios le plugo usar el ministerio de Lloyd-Jones para generar ese
interés en los puritanos que todavía permanece en el día de hoy, sobre todo
entre los cristianos de corte reformado.
Enfermedad y retiro
El ministerio de Lloyd-Jones
continuó ejerciendo una influencia cada vez más amplia, pero Dios tenía otros
planes para él en los próximos años. A principios de 1968, teniendo
precisamente 68 años de edad, el Doctor Lloyd-Jones fue admitido en un hospital
en Londres por molestias intestinales. Descubrieron que padecía cáncer de
colon.
Cuando se supo la noticia, muchas
iglesias alrededor del mundo comenzaron a orar por su recuperación. Y aunque la
operación fue exitosa, era evidente que el Doctor no podía continuar su
ministerio como lo había venido haciendo. Se retiró como pastor de Westminster
Chapel a finales de Agosto de 1968. Pero como el mismo manifestó en una carta
dirigida a los miembros de su iglesia: “Siento que Dios me está diciendo: ‘Este
es el fin de un ministerio y el comienzo de otro’”[ix].
A partir de ese momento, el
Doctor se dedicó a la edición de muchos de sus sermones que luego fueron
publicados, dar conferencias en diferentes lugares y continuar aconsejando a la
enorme cantidad de personas, sobre todo de ministros del evangelio, que
buscaban su ayuda. Una nota interesante es que en ese mismo año de 1968 un
joven universitario llamado John Piper, había escuchado a alguien decir que los
dos volúmenes del Sermón del Monte de Martyn Lloyd-Jones era la cosa más grande
que alguna vez haya leído; así que compró y leyó esos dos volúmenes en el
verano; y dice Piper que el impacto que produjeron en él fueron inolvidables.
En Mayo de 1979 comenzó a
sentirse enfermo. Él pensaba que era una infección viral, pero era en realidad
la recurrencia del cáncer. Predicó por última vez el 8 de Junio de 1980 en una
iglesia Bautista. A partir de entonces su salud se fue deteriorando cada vez
más, hasta que prácticamente ya no podía levantarse. A finales de Febrero de
1981, teniendo todavía toda su lucidez, escribió una nota a su familia en la
que decía: “No oren por sanidad. No traten de retenerme de la gloria”[x].
Una nota interesante es que por
más de 50 años, Martyn Lloyd-Jones había seguido fielmente el calendario de
lectura bíblica de M’Cheyne (eso quiere decir que el Doctor leyó por lo menos
50 veces el AT completo y 100 veces el NT y los Salmos). Una de las lecturas
que tocaba el día antes de su muerte, fue la de 1Cor. 15, el gran capítulo del
Nuevo Testamento sobre la resurrección. Su hija Ann había orado con él y luego
se quedó dormido. Ya no volvería abrir los ojos en este mundo. Al día
siguiente, el domingo 1 de Marzo de 1981, el Dr. Lloyd-Jones partió a la
presencia del Señor al cual sirvió fielmente por más de 50 años.
En una entrada posterior quisiera
mencionar algunos de los legados que Lloyd-Jones nos dejó. Por ahora solo
quiero recomendar algunos libros que pueden ser de ayuda para conocer mejor la
vida y ministerio de este hombre que impactó tan profundamente el
evangelicalismo del siglo XX, y que todavía continúa ejerciendo una poderosa
influencia a través de sus libros y sermones grabados.
Referencias:
[i] Iain Murray; D. Martyn Lloyd-Jones, The First Forty Years, 1899-1939; pg. 2.
[ii] Ibíd.; pg. 40.
[iii] Ibíd.; pg. 32.
[iv] Citado por Piper;
http://www.desiringgod.org/resource-library/biographies/a-passion-for-christ-exalting-power#/listen/full
[v] Martyn Lloyd-Jones; La Predicación y los Predicadores;
pg. 165.
[vi] Citado por Murray; pg. 117-118.
[vii] Ibíd.; pg. 302
[viii] Ibíd.; pg. 356.
[ix] Iain Murray; D. Martyn Lloyd-Jones, Fight of Faith,
1939-1981.; pg. 587.
[x] Ibíd.; pg. 747.
© Por Sugel Michelén. Todo Pensamiento Cautivo.
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Fuente electrónica: 'BIOGRAFÍA DE MARTYN LLOYD JONES' | Sugel Michelén. Coalición por el Evangelio: https://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/sugel-michelen/biografia-de-martyn-lloyd-jones/
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